sábado, 29 de septiembre de 2012

De por qué estoy aquí

Todos los que me conocen saben que muy normal no soy. Desde pequeño siempre he tenido aficiones raras y presuntamente inútiles (completamente cierto) y así ha sido hasta el día de hoy. Al principio solo eran nombres de dinosaurios, para después pasar a nombres de Pokémon, nombres de huesos y finalmente nombres raros de carrera. Estudio ingeniería biomédica, o como le digo a la gente que me pregunta, "las máquinas de los hospitales". Y es que es una denominación, para qué engañarnos, complicada de recordar. Muchos son los que se han atrevido a decir ingeniería bioquímica, biomedicina, ingeniería biono-sé-qué, ingeniería biomecatrónica (este nombre mola también)...pero pocos los que se acuerdan del nombre verdadero.


Jorge experto en dinasaurios                           Jorge experto en huesos                          Jorge experto en Pokémon

Estudio esta carrera básicamente porque me gusta la ingeniería y me gustan las cosas así medio biológicas, y creo que mis homólogos estudiantes coincidirán en las razones por las que eligieron estudiar cosa tan rara, no sólo por el contenido, sino por lo desconocida que era (cada vez menos) en España.

He estudiado dos años en la Universidad Carlos III de Madrid, y, harto de semejante sistema educativo con ganas de viajar a la meca de este campo de la tecnología, pedí una beca de movilidad a California, la cual me fue concedida asombrosamente. Y no es que sea mal estudiante, ¡ni mucho menos!, sino que soy un vago y mi mente no da para mucho en infinitos aspectos, y creo que sería mejor guionista que ingeniero y mejor político aún. Divagaciones aparte, simplemente resumir diciendo que estoy aquí (33.644547,-117.824915) y no allí (40.330893,-3.76547) por dos sencillas razones: por motivos académicos (siempre he querido aprender cosas aquí) y por motivos vitales (el modo de vida americano era algo que tenía que pasar por mi mente antes de ser mayor de verdad).

Os seguiré actualizado con cosas algo más relevantes que éstas, ¡prometido!

Jorge.

Jorge expero en nombres raros de carrera

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